La violencia invadió la Casa del Señor: un pistolero mata a una madre y a su hija en una iglesia de Kentucky

Dos mujeres murieron el domingo en una iglesia de Lexington, Kentucky, en un tiroteo que comenzó con un policía estatal herido mientras realizaba un control del tráfico. El sospechoso de ambos tiroteos también murió.

La policía dijo que la tragedia comenzó el domingo cerca del aeropuerto Blue Grass en Lexington cuando un policía estatal detuvo un automóvil después de recibir una alerta de su lector automático de matrículas. 

El sospechoso tendió una emboscada al policía, le disparó hiriéndolo mientras caminaba hacia el coche.

El jefe de policía de Lexington, Lawrence Weathers, dijo: "Había algunas personas en el camino al aeropuerto, y salieron y ayudaron al policía".

El tirador condujo 9 millas antes de robar un auto diferente y luego ir a la Iglesia Bautista de Richmond Road. 

"La información preliminar indica que el sospechoso podría haber tenido una conexión con los individuos de la iglesia", dijo Weathers.

Dos mujeres declararon al periódico Lexington Herald Leader que estaban cocinando en el sótano de la Iglesia Bautista Richmond Road cuando el pistolero irrumpió y pidió ver a una mujer que asistía a la iglesia y era madre de sus hijos. Cuando le dijeron que no estaba, este respondió: «Bueno, alguien tendrá que morir entonces», y abrió fuego. 

Beverly Gumm y Christina Combs, madre e hija, fallecieron. Sus esposos, Randy Combs y el pastor de la iglesia, Jerry Gumm, resultaron heridos. La policía disparó y abatió al sospechoso en el lugar.

El Herald-Leader informa que Combs era madre de cinco hijos, incluido un bebé de seis meses, y planeaba graduarse de la escuela de enfermería en los próximos meses.

El forense del condado de Fayette, Gary Ginn, dijo: "La mayoría de los individuos allí están emparentados de alguna manera o han sido amigos durante muchos años. Es un grupo muy unido".

La policía dice que el sospechoso tenía antecedentes de problemas de salud mental, drogas y ira, y que su ex había solicitado una orden de protección contra él en el pasado. 

El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, publicó en X: «Por favor, oren por todos los afectados por estos actos de violencia sin sentido». El fiscal general del estado declaró: «Hoy, la violencia invadió la Casa del Señor».

Este es el segundo tiroteo en una iglesia en Estados Unidos en menos de un mes. En el otro, cerca de Detroit, el personal de seguridad de la iglesia disparó y mató al pistolero. Una persona resultó herida.

Fuente: Mundo Cristiano