Internacional - Líder cristiano de Canadá pide orar por víctimas de tiroteo

Un líder cristiano de la ciudad capital de Ottawa, Canadá, decidió cancelar un evento de caridad y pidió a los feligreses a unirse en oración por las víctimas del ocurrido el miércoles en el Parlamento de este país, en el que falleció un miembro de las fuerzas armadas.   

El Arzobispo Terrence Prendergast dijo en un comunicado que “aunque la cena de caridad anual es un evento que apoya y muestra nuestra solidaridad con los más vulnerables de nuestra comunidad, los trágicos eventos de hoy son ahora prioridad en nuestras oraciones, pensamientos y acciones para nuestra comunidad católica”.

La declaración del Arzobispo se da luego de que Nathan Cirillo, un padre soltero de un niño de seis años a quien criaba solo y miembro de las fuerzas armadas, falleciera asesinado por un hombre armado con un rifle cerca al Parlamento, en donde minutos después se desató un tiroteo que finalmente fue controlado por las autoridades.

Madre de atacante dice llorar por víctima

La madre del hombre acusado de matar a un soldado en un monumento a los héroes de guerra canadienses que luego entró al parlamento antes de caer abatido dijo que llora por las víctimas del tiroteo, no por su hijo.

En una breve llamada telefónica con The Associated Press el jueves, Susan Bibeau dijo que no sabía qué decirle a quiénes resultaron heridos en el incidente.

"¿Puede explicarse algo así?", dijo. "Lo lamentamos".

Los investigadores ofrecieron poca información sobre el atacante de Ottawa, identificado como Michael Zehaf-Bibeau, de 32 años y con un historial de crímenes menores.

La policía canadiense informó el jueves que un solo hombre perpetró el ataque terrorista, el segundo ataque en tres días, que el primer ministro calificó como acto terrorista.

Bibeau dijo que estaba devastada por los acontecimientos.

"Lloro por la gente", dijo, haciendo esfuerzo por contener el llanto. "No por mi hijo".

Bideau dijo que ella y su esposo habían enviado una carta a la AP donde expresan su tristeza ante lo sucedido.

"Estoy molesta con mi hijo", señala en la carta, donde explica que éste parecía perdido y "no encajaba en sitio alguno".

"Hablé con él la semana pasada durante un almuerzo, no lo había visto en más de cinco años", señala. "Así que tengo poco qué decir sobre él".

El corazón de la capital canadiense estaba cerrado tras el ataque del miércoles y se temía que otros atacantes aún estuvieran sueltos. El oficial de la policía de Ottawa Marc Soucy dijo a la AP que la policía concluyó que hubo un solo atacante. El jefe de la policía, Charles Bordeleau, dijo a la Canadian Broadcasting Corp. que "ya no hay amenazas a la seguridad pública".

Los dos ataques mortales en tres días contra soldados canadienses conmocionaron a la población y avivaron el temor a que su país esté sufriendo represalias por sumarse a la campaña aérea liderada por Estados Unidos contra el grupo extremista Estado Islámico en Irak y Siria.

Autoridades del gobierno dijeron que el sargento Vickers, de 58 años, asignado al parlamento, fue el responsable de abatir al atacante justo afuera de un salón donde se reúne el primer ministro con los congresistas. Integrantes del parlamento dieron una ovación a Vickers por salvar sus vidas el jueves, cuando se reanudaron las actividades de la cámara.

El primer ministro - quien es cristiano-, Stephen Harper pidió a los parlamentarios que sufran de estrés que busquen asistencia médica.

"Estamos en nuestros escaños, en nuestra cámara, en el corazón de nuestra democracia, trabajando", dijo Harper. "No nos intimidarán. Canadá nunca será intimidada", aseguró.

Harper visitó previamente el monumento a los héroes de guerra, donde murió el soldado, donde depositó una ofrenda. Un hombre fue detenido en las cercanías del sitio donde se encontraba el primer ministro y se informó que había quebrantado el protocolo de seguridad.

El primer ministro describió el suceso como el segundo atentado terrorista en el país en tres días. El lunes, un hombre al que el primer ministro describió como "terrorista inspirado por Estado Islámico" atropelló a dos soldados en un aparcamiento de Quebec, matando a uno e hiriendo a otro antes de ser abatido por la policía. Como Michael Zehaf-Bibeau, el sospechoso del tiroteo del miércoles en Ottawa, era un reciente converso al islam.

Testigos dijeron que el soldado, el cabo Nathan Cirillo, fue abatido a quemarropa por un hombre con un fusil y vestido todo de negro, con el rostro cubierto. El atacante pareció levantar sus brazos en señal de triunfo y luego entró corriendo al Parlamento, ubicado a unos cientos de metros de distancia, donde se escucharon numerosos disparos.

Fuente: CBN Latino