Israel - Cumpliendo la profecía de Ezequiel, las ovejas bíblicas de Jacob llegan a Israel

Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad. Ezequiel 34:12

Las ovejas de Jacob llegan a Israel por primera vez desde los tiempos bíblicos, tal y como fue profetizado por Ezequiel. El momento de este sorprendente suceso es profundamente significativo y bíblico de hecho puede arrojar luz sobre la fascinante historia del rebaño del patriarca. Según un Informe Breaking Israel News.


El pasado 30 de noviembre, 119 ovejas aterrizaron en Israel, exactamente el mismo día en que las lluvias comenzaron a caer en Israel, poniendo fin a una agresiva sequía. Esto fue precisamente como Ezequiel había profetizado.

Gil y Jenna Lewinsky, una pareja que se conoció en Israel y se trasladó a Canadá, compraron una manada de 70 ovejas y comenzaron una granja sin fines de lucro. Ellos sabían que las ovejas estaban destinadas a cosas mayores que producir lana y leche. Aunque la raza tiene sus raíces genéticas en Tierra Santa, no había ovejas de Jacob en el Oriente Medio hasta que los Lewinsky cambiaron todo eso cuando decidieron traer el rebaño de Jacob a casa.

Ellos Tardaron tres años en luchar con la burocracia de importar ganado, antes de que el viaje pudiera comenzar. Dado que Canadá no figura como país autorizado a exportar ganado a Israel, la petición fue inicialmente rechazada en 2015.

Sin embargo, cuando estaban a punto de darse por vencido, el rabino Amram Vaknin, un místico conocido desde Ashdod, quedó emocionado cuando vio las fotos de las ovejas y la innegable semejanza con sus antepasados bíblicos.

“Rav vaknin a declarado que las ovejas tienen una bendición especial,”  Dijo Gil a Israel Breaking News.“El rabino dijo que el cuerno shofar de la oveja de Jacob es el más santo del mundo”.

Después de la intervención de los diplomáticos de la Embajada de Israel en Ottawa, la petición para traer el rebaño de Oveja de Jacob fue reconsiderada y aceptada. El viaje real comenzó hace tres meses cuando las ovejas fueron transportadas en un camión para un viaje de 3.000 millas de la Columbia Británica a Toronto. De una manera claramente inspirada en Ezequiel, el viaje fue acompañado por truenos y relámpagos. Después de una estresante cuarentena de cuatro meses, se prepararon para abordar aviones para Israel.

Gil también señaló que durante su arduo viaje con 119 ovejas, no murió una oveja o falló las rigurosas pruebas dadas por el Departamento de Agricultura. Normalmente, alrededor del 12 por ciento de los animales fallan en estas pruebas.

“El número 119 es siete veces 17”, explicó Gil. “En la Numerología Hebrea la palabra ‘sacrificio’ (זבח) es igual a 17.” “Siete es un ciclo natural completo, o la perfección”, lo que indica significación a cada número en la ecuación.

Gil también señaló que el Salmo 119, que es especialmente el más largo de la Biblia con 176 versos, y termina con una referencia a las ovejas.

Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus mandamientos. Salmos 119: 176

Tomando las implicaciones bíblicas a un paso más allá, esta semana, los judíos en las sinagogas de todo el mundo leerán la porción de la Torá de Vayetzei (Génesis 28:10 – 32: 3), en la cual Jacob hace un trato el engañoso Labán para reclamar las Ovejas manchadas para sí mismo.

Así concebían las ovejas delante de las varas; y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores. Génesis 30:39

Este verso demuestra la herencia bíblica de la oveja Lewinskys. “Ellas son la única raza de ovejas en el mundo que producen manchas y manchas en la descendencia,” explicó Gil a Israel Breaking News.

Según los aficionados de la raza, las ovejas bíblicas se originaron en el norte de Israel, y fueron vendidas a Egipto. A través de África del Norte y Marruecos, las ovejas llegaron a España y finalmente a Gran Bretaña, donde fueron favorecidas por la pequeña aristocracia terrateniente por su distintiva apariencia manchada y sus cuatros cuernos.