Un Gobernador turco con espada en mano prometió conquistar Jerusalén
Un gobernador regional turco declaró el fin de semana pasado mientras blandía una espada de doble hoja sobre su cabeza que las fuerzas turcas pronto marcharían hacia Jerusalén y otras ciudades en el Medio Oriente.
Necati Senturk, el gobernador designado por el gobierno de la provincia de Kirsehir, levantó las cejas con un discurso desde el balcón de la oficina del gobernador mientras las tropas turcas estaban preparadas para tomar la ciudad siria de Afrin de la milicia kurda.
“Si Dios quiere, tomaremos Afrin. Tomaremos Manbij “, dijo en videos publicados en sitios web turcos de noticias, en referencia a otra ciudad kurda en Siria.
Agitando una espada conocida localmente como zulfiqar sobre su cabeza con una mano y sosteniendo un megáfono en otra, añadió: “¡También iremos a Mosul, y iremos a Jerusalén! … ¡Dios es el más grande!”
Los sultanes turcos controlaron tanto la ciudad iraquí de Mosul como la ciudad santa de Jerusalén durante largos períodos durante el Imperio Otomano.
El zulfiqar es una cimitarra de doble hoja del tipo usado por los guerreros islámicos en las primeras conquistas. Se dice que esa espada fue dada por el profeta Mahoma a su yerno, el profeta Ali.
El jueves, varios días después de que pronunciara el discurso y un día después de que comenzara a circular en los medios, los informes indicaban que Senturk se había jubilado.
No estaba claro de inmediato en qué medida su jubilación por edad había sido planificada o forzada por su discurso incendiario.
Pero Senturk, el gobernador de Kirsehir durante los últimos tres años y medio, dijo que no se arrepintió.
“En términos de patria e idioma, no tengo miedo”, fue citado por la agencia de noticias Dogan.
“Todas las cosas buenas deben llegar a su final. Cuando una persona está en la cima, debe saber cómo renunciar.
El jueves, varios días después de que pronunciara el discurso y un día después de que comenzara a circular en los medios, los informes indicaban que Senturk se había jubilado.
No estaba claro de inmediato en qué medida su jubilación por edad había sido planificada o forzada por su discurso incendiario.
Pero Senturk, el gobernador de Kirsehir durante los últimos tres años y medio, dijo que no se arrepintió.
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