Internacional - Gobierno chino intenta detener crecimiento del cristianismo

Después de que el gobierno chino destruyera la iglesia protestante Sanjiang en Wenzhou por "violar ciertos códigos de construcción" y que la Iglesia Xiaying Holy Love en Ningbo recibiera una orden de clausura por ser considerada "inquietantemente llamativa", se han desatado cuestionamientos sobre la práctica de libertad religiosa en China.  

El derecho a la libertad de creencia religiosa está garantizado por el artículo 36 de la Constitución china. Sin embargo, los creyentes de esa nación aseguran ser perseguidos por su fe.

Según The New York Times, desde marzo, al menos una docena de iglesias a través de la provincia de Zhejiang se les ha dicho que quiten sus cruces o han recibido órdenes de demolición.

¿El gobierno chino realmente respeta la libertad religiosa?

Las autoridades gubernamentales se han defendido, diciendo que las iglesias violan las restricciones de zonificación. Sin embargo, un documento interno del Gobierno revisado por The New York Times deja claro que las demoliciones son parte de una estrategia para reducir el perfil público de la cristiandad.

El informe indica que el Gobierno tiene como objetivo "lugares religiosos excesivos" y las actividades religiosas "demasiado populares", pero aclara que está ceñido únicamente con el cristianismo y las cruces.

"La prioridad es eliminar cruces en lugares dedicados a actividades religiosas de ambos lados de las autopistas, carreteras nacionales y autopistas provinciales", dice el documento. "Con el tiempo y en lotes, derribar las cruces de los tejados de la fachada de los edificios".

Debate nacional

La destrucción de la iglesia Sanjiang, provocó una incógnita a nivel nacional, sobre porqué se destruyó el templo cristiano y no una de las iglesias independientes subterráneas que constantemente entra en conflicto con el Gobierno.

"Nada le duele más a la gente que le destruyan su iglesia", dijo Chen Yilu, el jefe del Seminario Teológico Unido de Nanjing. "Fue manejado con demasiada agresividad".

Gao Ying, decano del Seminario Teológico oficial de Yanjing en Beijing, dijo: "La Iglesia Sanjiang era una congregación legal y registrada. Creo que merecían un mejor resultado".

La demolición de la iglesia, produjo crecientes tensiones entre el cristianismo y el gobierno comunista, además con otros credos. Fue precedida por una petición local, acusando a la iglesia de destruir el feng shui de la zona, los principios que subyacen a la religión popular tradicional china. Otros se quejaron de que las iglesias fueron desplazando a los templos tradicionales, que compiten por el espacio en la región montañosa.

"A medida que el cristianismo se vuelve más fuerte, se abre paso en contra de otras religiones ", dijo Mayfair Yang, profesor de la Universidad de California, quien ha realizado un trabajo de campo sobre los conflictos de tierras religiosas en Wenzhou.

Ese intento del Gobierno por detener el fortificado crecimiento del cristianismo en China, puede ser respaldo por un reciente estudio de London Sunday Telegraph, que indica que ese país será la "nación cristiana más grande del mundo"

Yang, profesor de sociología en la Universidad de Purdue y autor de "Religión en China: La supervivencia y renacimiento bajo el régimen comunista", dijo que se estima que para 2025, el número de cristianos se disparare a 160 millones.

Se calcula que la población cristiana total de China, incluyendo los católicos, llegará a 247 millones en 2030, pasando por los Estados Unidos, México y Brasil como la nación cristiana más grande en el mundo.

Cristianismo, religión más ignorada

El cristianismo cada vez más está quedando desfasado por otras religiones que reciben el apoyo del gobierno comunista.

Como prueba de esta discriminación religiosa, hace apenas una década, el Partido Comunista condenó la adivinación, el feng shui y muchos ritos vinculados con prácticas religiosas indígenas, como "superstición feudal". Ahora, estos están protegidos por los programas del gobierno para apoyar el "patrimonio cultural inmaterial".

Según un funcionario de Wenzhou, los creyentes sospechan que el Gobierno opera selectivamente la ley, haciendo referencia a la demolición de la Iglesia. "Aquí, nos gustaría reiterar que vamos a seguir para cumplir con la política religiosa del partido, respetar la libertad religiosa de las personas y brindar protección a los lugares religiosos legales".

Los problemas de la Iglesia parecen haber comenzado con una visita a la región en octubre por el secretario provincial del partido, Xia Baolong, un cercano aliado del presidente Xi Jinping. Al visitar una nueva zona económica al norte de Wenzhou, según informes, Xia fue perturbado que un edificio religioso, especialmente uno visto como la representación de una creencia extranjera, dominara el horizonte. El próximo mes, los miembros de la congregación indicaron que se les dijo que quitaran la cruz encima del campanario de su iglesia.

"Xia Baolong vino el otoño pasado a inspeccionar, y él vio la cruz", dijo un funcionario de la jerarquía religiosa del gobierno de Wenzhou . "Él dijo: 'Derriben la cruz. Es tan alta, y no es apropiada'. Pero el pueblo dijo: 'Bueno, ya la hemos puesto allí , y desde un punto de vista de la fe, es nuestra fe, la cruz. ¿Cómo podemos hacerla caer? ' "

Luego, los funcionarios del Gobierno dijeron que la iglesia violó las normas de zonificación, pero el documento de política provincial sugiere que el argumento era por otra razón, simplemente como una táctica para disimular la razón principal.

Tácticas enmascaradas

Ese informe llamado "Documento de trabajo sobre el ejercicio efectivo de manejo de edificios religiosos ilegales", dijo que la política se enfrentaría a un escrutinio internacional para que los funcionarios tengan cuidado al encubrir sus esfuerzos con el pretexto de tomar medidas enérgicas contra los códigos de construcción.

"Sé todo acerca de las tácticas, tenga cuidado con los métodos", dijo, instando a las autoridades a centrarse en la idea de "construcción ilegal". "Esto es crucial para investigar y juzgar desde la perspectiva de las leyes y reglamentos para evitar invitar fuertes críticas", agrega.

Las autoridades religiosas presumen que ese documento se emitió el pasado verano por la administración de Wenzhou de los asuntos religiosos en conjunto con una agencia del gobierno encargada de la demolición de edificios ilegales .

En marzo, el gobierno aumentó la presión, diciendo que si la cruz no fue removido y la mayor parte de un edificio auxiliar derribado, sería demolida la iglesia entera.

El gobierno ejerció presión sobre la congregación, ya que la mayoría no están de acuerdo con eliminar la cruz. Además, cuestionó temas con respecto a la construcción de la iglesia, y otros puntos que ya habían sido revisadas y firmadas en acuerdo por ambas partes.

"Me dijeron:'Esta será su última iglesia durante 20 años, así que haga algo más grande'", dijo un miembro de la congregación Sanjiang. "También nos dijeron que la zona de desarrollo era un proyecto grande y necesitaba una iglesia grande como un signo de cómo era esta una comunidad orientada hacia el exterior".

Según el reciente informe del Departamento de Estado de Estados Unidos, donde indica los ocho peores países del mundo para ser religioso para practicar libremente la religión, China es uno de esos.