Los iraníes cantan Muerte a Israel en el aniversario de la toma de la embajada de Estados Unidos

Miles de iraníes se reunieron hoy en Teherán para conmemorar el 39 aniversario de la toma de la Embajada de Estados Unidos, en momentos que Washington restablecía todas las sanciones eliminadas en virtud del acuerdo nuclear.







La multitud cantó “Abajo los Estados Unidos” y “Muerte a Israel” durante la protesta en la capital iraní, y la televisión estatal dijo que se realizaron manifestaciones similares en otras ciudades y pueblos del estado islámico, según consignó la prensa internacional,.

Los estudiantes iraníes irrumpieron en la embajada poco después de la Revolución Islámica de 1979, y tomaron como rehenes a 52 estadounidenses durante 444 días. Los Estados Unidos cortaron las relaciones diplomáticas en respuesta.

El gobierno de Irán celebra la toma de la embajada cada año como un golpe decisivo contra Estados Unidos, que había apoyado el gobierno autocrático de Shah Mohammad Reza Pahlavi. El complejo de la embajada, ampliamente conocido como el “den de espías”, ahora es un centro cultural.

La ira y la desconfianza de Estados Unidos vuelven a surgir tras la decisión del presidente Donald Trump de retirarse del acuerdo nuclear de Irán con las potencias mundiales a pesar del cumplimiento del pacto por parte de Teherán, que fue negociado bajo la administración de Barack Obama.

El viernes, el gobierno de Trump anunció el restablecimiento de las sanciones en los sectores de envío, financiero y energético de Irán, el segundo lote de sanciones que se restaurará.

Irán ya está atrapado en una crisis económica, y ha visto protestas esporádicas en los últimos meses cuando los funcionarios iraníes han tratado de minimizar las sanciones y sus efectos.

Estados Unidos dice que las sanciones no tienen como objetivo derrocar al gobierno, sino persuadirlo para que cambie radicalmente sus políticas, incluido su apoyo a los grupos militantes regionales y su desarrollo de misiles balísticos de largo alcance.

En una reunión celebrada el sábado, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, describió las sanciones como parte de una larga tradición de hostilidad estadounidense hacia la República Islámica, que, sin embargo, prevaleció.