Internacional - Canadá ampliará el derecho a morir, incluyendo a “menores maduros”

El ‘derecho a morir’ puede convertirse en una realidad sin restricciones en Canadá, dando permiso para que aquellas personas que quieran ponerle fin a su vida, practiquen la eutanasia y el suicidio.
El comité de 11 diputados y cinco senadores de todos los partidos, tuvieron la tarea de proporcionar un marco para una nueva ley después de que el Tribunal Supremo anuló la prohibición Código Penal vigente en contra del suicidio asistido y la eutanasia en febrero del 2015, Según informó Alex Schadenberg a LifeSiteNews.

Después de escuchar a 61 testigos y la revisión de más de 100 informes escritos, el comité lanzó 21 recomendaciones el 25 de febrero de regular lo que llama “Maid” – asistencia médica para morir.

Extractos de las propuestas del comité publicados en los informes de noticias incluyen los siguientes:

– Las instituciones de salud financiados con fondos públicos están facultadas para facilitar la eutanasia y el suicidio asistido, y que los médicos deben “al mínimo” proporcionar a sus pacientes una “derivación eficaz”.
– Las enfermeras y los profesionales de enfermería, así como los médicos, son llamados a practicar la eutanasia a sus pacientes, o ayudarlos a cometer suicidio. Dos médicos pueden determinar si un paciente es elegible para la muerte asistida y debe haber un período de espera – dependiendo de la enfermedad y su deterioro.

– El sufrimiento físico o psicológico que es duradero e intolerable a la persona en las circunstancias de su condición deben ser reconocidos como un criterio para acceder a la asistencia médica para morir.

– Los pacientes deben ser capaces de pedir la muerte por adelantado, por si son diagnosticados con una enfermedad que podría hacerlos incapaces de dar su consentimiento. Ellos no necesitan tener una enfermedad terminal o enfrentarse a una muerte inminente con el fin de solicitarlo.

– Los canadienses deberían ser capaces de obtener ayuda para morir en los hospitales, centros de atención o en sus propios hogares.

– Las personas no estarían sujetas de muerte asistida basado en la enfermedad mental por sí sola. Los médicos se encargarían de evaluar el consentimiento y la capacidad.

– Los niños, o “menores maduros,” tendrán derecho a la eutanasia en una implementación legislativa de dos etapas recomendadas durante dos o tres años.

Schadenberg expresó su preocupación de que el concepto de “menor maduro” no estaba claramente definido. A el le irrita la recomendación del comité, que recomienda que la enfermedad mental, incluyendo la depresión tratable, podría ser el único factor determinante para la elegibilidad para la eutanasia o el suicidio asistido.
Las personas que legalicen esta práctica, ayudan a matar y asesinar en nombre de prevenir sufrimiento, efectivamente están jugando a ser Dios. Ellos quieren decidir quién puede vivir y quién no.


Fuente: Tiempos Proféticos