Latinoamerica - México: católicos expulsan nueve familias cristianas evangélicas

Al menos unas nueve familias de la etnia mexicana tojobajal, cuyos miembros en total eran nueve hombres, diez mujeres y catorce niños fueron expulsados de la comunidad Leyva Velázquez, municipio Las Margaritas, donde cinco de sus casas fueron quemadas por profesar una fe cristiana evangélica, diferente a la católica.

La madrugada del martes 5 de enero, los hombres, mujeres y niños expulsados llegaron al auditorio municipal Las Margaritas donde fueron alojados de manera provisional por las autoridades locales luego de que las autoridades ejidales y los líderes religiosos de la comunidad decidieron echarlos el lunes pasado tras celebrar una asamblea en la que participó toda la población, según informa el portal Proceso.com.mx.

El vocero oficial de la Coordinación de Organizaciones Cristianas, Luis Herrera, dijo hoy que desde el año pasado varios evangélicos de la Iglesia Renovación en Cristo “La Dulce Presencia de Dios” empezaron a ser discriminados y molestados por los líderes en el ejido Leyva Velázquez, municipio Las Margaritas.

Explicó que el conflicto se originó en el ejido vecino de La Florida cuando un miembro de esa iglesia se vio involucrado en un homicidio por lo que fue detenido y sentenciado por la autoridad competente.

Tal situación ocasionó que los líderes del ejido Leyva Velázquez pidieran a los evangélicos de esa denominación que renunciaran a su iglesia y al rechazar la petición, les amenazaron con que los echarían del ejido.

El lunes pasado materializaron la amenaza. Los ejidatarios se reunieron, varios de ellos armados para la destrucción de las viviendas de los evangélicos y expulsarlos. Éstos huyeron hacia una montaña por temor a ser agredidos físicamente.






Hombres, mujeres y niños empezaron a buscar caminos en el monte hasta que pudieron salir y luego de largas horas de caminata, con hambre, sed y frío, llegaron a la cabecera municipal donde pidieron ayuda a la Delegación de Gobierno y el Ayuntamiento.

Fueron llevados provisionalmente al Auditorio Municipal donde se están a la espera de la intervención de las autoridades y dialoguen con los católicos que los expulsaron de su comunidad.

Al lugar llegó la delegada de gobierno Antonieta Ruiz Suárez con una Brigada de la Jurisdicción Sanitaria con dos médicos y tres enfermeras para brindar a los desplazados atención médica y desayunos.

La delegada dio la orden de sacarlos de ese auditorio y llevarlos a la Casa del Deportista para su mayor comodidad y darles refugio temporal mientras se da solución al problema.