Internacional - Rusia despliega el crucero Moskva con 64 misiles S-300 frente a las costas de Siria e Israel
Fuentes militares de Debkafile señalan que Rusia, sin decirlo públicamente, ha creado así una zona de exclusión aérea efectiva sobre la mayor parte de Siria, la mayor parte del norte de Israel, incluido el Golán, así como el sur de Turquía, para los aviones de Estados Unidos con sede allí para lanzar ataques aéreos en Siria; Chipre, el sitio de bases aéreas británicas; y Jordania.
Desde 2012, el gobierno de Obama ha estado discutiendo la posibilidad de establecer zonas de exclusión aérea en el norte y el sur de Siria en varias ocasiones, pero ha dejado de lado el plan cada vez que una decisión era inminente. Ahora, con un solo movimiento, Moscú ha impuesto una zona de exclusión aérea sobre Siria.
La presencia de la amplia gama S-300 significa que las fuerzas aéreas israelíes, británicas, jordanas y turcas tendrán que coordinar sus operaciones aéreas en el espacio aéreo sirio o libanés con Rusia, o enfrentar el riesgo de que sus aviones sean derribados.
En opinión de fuentes militares de Debkafile, el único avión capaz de evadir los misiles avanzados son los aviones stealth. Ni las fuerzas aéreas israelíes, británicas, jordanas ni turcas, ni la escuadra de Estados Unidos en Turquía que consta de cazas F-16, tienen dichas aeronaves a su disposición.
El S-300 tiene un alcance de 150 kilómetros y puede derribar cualquier tipo de misil, incluyendo misiles de crucero, así como aviones.
Si el presidente estadounidense Obama realmente quería tratar eficazmente con los movimientos militares de Moscú en Siria, además de decir que Rusia está condenada al fracaso, habría ordenado el despliegue de cazas furtivos a Turquía e Israel. Sin embargo, pueden haberse abstenido de este paso por temor a enemistarse con Irán, que ha retrasado hasta el momento sellar el acuerdo nuclear con las potencias mundiales tras someterlo a votación en el Parlamento.
La presencia del Moskva en las costas de Siria y cerca del norte de Israel crea una nueva situación que muy probablemente será discutida en las conversaciones que se inician este martes en Tel Aviv entre el jefe adjunto del Estado Mayor ruso y su homólogo israelí, el general Yair Golán.
Aunque el presidente ruso, Vladimir Putin, prometió al primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, durante su cumbre en Moscú el 21 de septiembre no permitir que los misiles S-300 llegaran a manos de los militares sirios, él no hizo promesas acerca posicionárlos en un buque de guerra ruso en el Mediterráneo frente a Siria y el norte de Israel.
Nuestras fuentes militares señalan que los ataques aéreos rusos no se han limitado a un área única hasta ahora, pero la inyección de los S-300 al campo de batalla amplía las opciones de la Fuerza Aérea de Rusia.
En una entrevista con la CNN el 4 de octubre, el Primer Ministro Netanyahu describió cómo la operación rusa en Siria había afectado a las relaciones con Moscú. “No queremos volver a los días en que, ya sabes, Rusia e Israel estaban en una posición de confrontación”, dijo. “Creo que hemos cambiado la relación. Y es, en general, buena.” Agregó que las estrechas relaciones de Israel con los EE.UU. estaban en una categoría completamente diferente y especial.
Cuando se le preguntó si pensaba que la intervención de Rusia podría causar inestabilidad en la región, parecía no dar una respuesta detallada, se limitó a decir: “Yo no lo sé. Creo que el tiempo lo dirá”.
Sin embargo, en el tema de la transferencia de armamento avanzado a Hezbolá, el primer ministro fue muy claro. “Si alguien quiere usar territorio sirio para transferir armas nucleares a Hezbolá, vamos a tomar acción”, dijo.
Esto marcó la primera vez que un primer ministro israelí habla públicamente sobre la posibilidad de que la organización terrorista podría adquirir armas atómicas.
Fuente: Tiempos Proféticos
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